¿Formar alumnos de FP Dual? Una decisión estratégica para el futuro empresarial
Birgit Zondler, directora general de GEZE Iberia SRLU España y miembro de la junta directiva en fedaEDU German Business School, acumula décadas de experiencia en la formación de jóvenes talentos. En esta entrevista, comparte su visión sobre cómo la formación profesional dual de fedaEDU Barcelona puede ser un factor clave de éxito para las empresas del futuro.

Descubre en esta entrevista con Birgit Zondler, directora general de GEZE Iberia SRLU España y miembro de la junta directiva en fedaEDU German Business School y de la Cámara Alemana,cómo el modelo de formación profesional y carrera universitaria dual de fedaEDU se ha convertido en una auténtica ventaja competitiva para GEZE y qué papel desempeña el denominado “gran triángulo”.
Zondler lo afirma sin rodeos: “Buscar profesionales bien formados es cada vez más difícil”. En múltiples sectores, la escasez de talento cualificado se ha convertido en un desafío urgente. Ante esta situación, muchas empresas se preguntan cómo pueden asegurar el futuro con una plantilla competente.
Para Zondler, la respuesta es clara: la formación profesional dual. “La inversión ocurre sí o sí durante la formación o cuando tienes que contratar a última hora”. Invertir en talento propio es la única vía sostenible para contar con profesionales que realmente se ajusten a las necesidades de la empresa.
La formación profesional como ventaja competitiva
El cambio demográfico que atraviesa Europa está reduciendo drásticamente el número de jóvenes que acceden al mercado laboral con una cualificación adecuada. Ante este escenario, las empresas deben adoptar una planificación estratégica a largo plazo y centrarse en captar talento desde una etapa temprana.
Invertir en la formación de futuros profesionales no solo asegura la continuidad operativa, sino que también se convierte en una ventaja competitiva clave en la captación de talento cualificado. Zondler afirma: “La formación profesional no es solo una opción, sino el único camino.”
GEZE es una empresa familiar desde hace más de 160 años, con una filosofía clara: desde hace décadas, convence a sus clientes con una idea fundamental: la innovación nace de las personas. En otras palabras: quien hoy no invierte en sus futuros profesionales, corre el riesgo de quedarse atrás en la competencia internacional. Por eso, la formación es, ante todo, un recurso estratégico para aquellas empresas que quieran mantener y mejorar su competitividad a largo plazo.
“Precisamente en el ámbito de la automatización de edificios, donde trabajamos con tecnologías como BACnet, KNX o Modbus, contar con profesionales bien formados es de vital importancia”, afirma Zondler.

Encontrar personal cualificado es cada vez más complejo”
La importancia de la cultura empresarial
Más allá de los conocimientos técnicos, la formación transforma la cultura interna de la empresa. Los alumnos en prácticas no solo aprenden, también aportan.
“Los jóvenes traen ideas frescas, nuevas perspectivas y una energía que revitaliza al equipo”, explica Zondler. “Al principio, no fue fácil convencer a los empleados en España sobre la importancia de la formación profesional. No estaban muy familiarizados con el sistema dual alemán. Pero, en cuanto comprendieron su valor, la perspectiva en toda la empresa cambió. Ahora revisamos nuestros procesos constantemente gracias a los aprendizajes de nuestros jóvenes y trabajamos en su continuo desarrollo. Este enfoque nos ha permitido establecer una cultura de aprendizaje constante que impulsa la innovación organizacional”.
Formación práctica y desarrollo de Soft Skills: un enfoque integral
No solo es esencial la formación profesional técnica; el desarrollo de soft skills es igualmente crucial para el crecimiento de los jóvenes. En GEZE, consideramos que las habilidades como responsabilidad, trabajo en equipo y comunicación efectiva son componentes clave de la formación dual.
“Cuando les explicamos nuestros procesos a los alumnos en prácticas, surgen con frecuencia nuevas ideas y sugerencias. Este intercambio también desafía a los tutores de la empresa, brindándoles la oportunidad de reflexionar sobre sí mismos y sobre sus propios métodos. Las preguntas de los aprendices nos impulsan a pensar, y eso es fundamental para el crecimiento y la innovación continua en una empresa grande”. Esta formación interactiva y orientada a la comunicación tiene un impacto positivo tanto en los jóvenes como en la propia empresa. Como señala Zondler: “Cuando un alumno cuestiona un tema en concreto, a menudo descubrimos que puede haber una solución mejor”.
La formación profesional no es solo una opción, sino el único camino"
Talento que crece y permanece: historias reales de éxito
Lograr que los jóvenes talentos crezcan y permanezcan en la empresa es el objetivo principal de la formación en GEZE, al igual que en todas aquellas organizaciones comprometidas con el desarrollo de nuevos profesionales. Este objetivo se logra gracias a una sólida formación profesional dual y una cultura empresarial bien definida que ofrece a los alumnos en formación amplias oportunidades de desarrollo. Zondler se enorgullece de compartir que "contamos con numerosos ejemplos de ex-alumnos de fedaEDU que han continuado su formación y ahora ocupan posiciones de liderazgo”.
Nico Hahneiser, exalumno de fedaEDU y actual Project Manager en GEZE, es solo uno de esos ejemplos. Nico Hahneiser, quien realizó su formación profesional en GEZE y también completó sus estudios de la mano de GEZE. Hoy en día, trabaja como asesor de proyectos en GEZE Iberia y anteriormente estuvo varios años en el departamento de ventas internas. Hahneiser representa de forma impresionante cómo una formación puede convertirse en una trayectoria profesional sostenible y exitosa. Muchos otros antiguos alumnos, que hoy trabajan en diferentes departamentos de GEZE o en otras empresas, también pueden contar historias de éxito similares.
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Contamos con numerosos ejemplos de ex-alumnos de fedaEDU que han continuado su formación y ahora ocupan posiciones de liderazgo”
La formación como compromiso social
Formar jóvenes no es solo una decisión empresarial: también es una responsabilidad social. En un mundo marcado por la automatización y la escasez de talento, las empresas deben apostar por la formación como motor de transformación.
“Los jóvenes que se forman en un entorno internacional desarrollan una gran capacidad de adaptación y una visión global”, comenta Zondler. “Suelen ser culturalmente más flexibles, multilingües y capaces de pensar en distintos sistemas, habilidades muy valoradas en empresas internacionales como GEZE.”
Otro aspecto que Zondler destaca es la importancia de las cooperaciones de formación con instituciones educativas. GEZE, por ejemplo, colabora con fedaEDU en Barcelona, una escuela de negocios germano-española que ofrece programas de formación dual y carrera universitaria dual según los estándares alemanes. Esta colaboración sólida con instituciones como fedaEDU, ayuda a las empresas a enfrentar desafíos organizacionales y administrativos. La escuela ofrece una acompañamiento cercano durante la formación, asegurando que la teoría y la práctica estén integradas. Esto se traduce en un menor esfuerzo para las empresas y una mayor calidad en la formación.
Además, un beneficio menos visible de la formación es la rápida integración de nuevas tecnologías en la empresa.
Zondler explica: “Los jóvenes traen consigo temas actuales de la escuela que, a veces, aún no tenemos en el radar en la empresa”. Esto es especialmente relevante en áreas como las herramientas digitales, los métodos ágiles de trabajo, la sostenibilidad y la inteligencia artificial. Así, los aprendices desempeñan un papel clave como puente entre la tradición y el futuro, ayudando a cuestionar estructuras existentes y a desarrollar nuevas soluciones.
Zondler también otorga gran importancia al aspecto social de la formación. Para muchos jóvenes, la formación profesional dual es un trampolín, no solo hacia el mundo laboral, sino también hacia la sociedad. Las empresas que proporcionan plazas de formación están asumiendo una responsabilidad social al ofrecer perspectivas a los jóvenes, apoyando su desarrollo individual y contribuyendo a una mayor estabilidad social.
El rol de los formadores —los tutores dentro de la empresa—, aunque a menudo subestimado, resulta fundamental en este proceso. En compañías como GEZE, son los empleados con experiencia quienes asumen la responsabilidad de guiar y acompañar a los alumnos en prácticas como verdaderos mentores. Zondler señala: “Esto también fortalece a los equipos existentes”.
Los formadores desarrollan una mentalidad didáctica y, a menudo, encuentran una nueva motivación gracias a la enriquecedora presencia de los aprendices en el equipo. Se genera un intercambio entre generaciones que fomenta la colaboración intergeneracional en la empresa.
Los jóvenes traen consigo temas actuales de la escuela que, a veces, aún no tenemos en el radar en la empresa”
El “gran triángulo”: La clave del éxito en la formación profesional dual
Una formación profesional dual efectiva se basa en un modelo de tres pilares:
- Alumnos en formación
- Escuela profesional
- Empresa formadora
Solo cuando todos los socios trabajan juntos hacia un mismo objetivo se puede crear una base sólida para un aprendizaje sostenible y un crecimiento profesional continuo. Este “gran triángulo” genera una base estable para un aprendizaje profundo, un desarrollo profesional duradero y una verdadera estrategia de talento para el futuro. “Formar hoy es asegurar el éxito de mañana”, concluye Zondler.
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