Las 10 claves para cumplir responsablemente con el teletrabajo este verano
Casi un 15% de los españoles trabajan en remoto frecuentemente y durante el verano se aumentan los días de no presencial. Grupo SPEC ofrece este decálogo para trabajar a distancia.

Con la llegada del verano, las altas temperaturas se convierten en un riesgo para la salud y el rendimiento de los trabajadores. Según la Unión Sindical Obrero (USO), el 71% de los trabajadores están expuestos al calor sin contar con protocolos preventivos adecuados en sus lugares de trabajo.
En este contexto, el teletrabajo se consolida como una medida efectiva para proteger el bienestar laboral. Esta modalidad, ya implantada tras la pandemia, cobra especial relevancia en verano, cuando muchas empresas optan por aumentar los días de trabajo en remoto. Según Randstad, casi un 15% de los españoles teletrabajan con frecuencia y esa cifra crece en los meses más calurosos hasta el 80%.
¿Qué ventajas tiene el teletrabajo frente al calor?
Trabajar en remoto ofrece beneficios concretos durante el verano, tanto para empleados como para empresas:
- Evita desplazamientos en horas de calor extremo.
- Permite conciliar mejor la vida laboral y personal, especialmente para quienes cuidan de menores.
- Reduce el uso de aire acondicionado en oficinas poco ocupadas, lo que se traduce en ahorro energético.
- Disminuye el riesgo de golpes de calor, sobre todo en espacios mal climatizados.
- Facilita una organización de la jornada más flexible, adaptada a las horas de menor temperatura.
- Mejora el bienestar emocional, reduciendo el estrés y fatiga derivados del calor.
Ahora bien, para que el teletrabajo sea realmente eficaz, debe estar bien regulado. Desde Grupo SPEC, expertos en soluciones de control horario, recuerdan que la importancia de 10 puntos claves que debe contemplar un buen contrato de trabajo en remoto:
- Voluntariedad: Debe ser acordado por ambas partes y formalizarse por escrito.
- Ubicación clara: Los espacios de trabajo deben especificarse, no es apto comunicar que se trabaja ‘desde cualquier sitio’.
- Distribución del tiempo: Hay que indicar el porcentaje de trabajo presencial y remoto y los días concretos.
- Horario y control: Se debe definir la jornada, los tramos de conexión obligatoria y el sistema de control horario.
- Equipos y gastos: Establecer qué medios proporciona la empresa y si se compensa el uso de recursos propios.
- Prevención de riesgos: Evaluar el sitio de trabajo, aunque sea el hogar del empleado.
- Desconexión digital: La empresa debe garantizar al trabajador que fuera del horario no hay obligación de responder.
- Protección de datos: Siguiendo protocolos claros para seguridad y uso de dispositivos.
- Reversibilidad: Debe contemplarse la reversibilidad al trabajo presencial.
- Comunicación a la administración: Registro constante del porcentaje de teletrabajo. Por ejemplo, si este supera el 30% en 3 meses, hay que comunicarlo al Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) y a la Representación Legal de los Trabajadores (RLT).
En palabras de Marcelo Dos Reis, CEO de Grupo SPEC, “el teletrabajo es una herramienta estratégica para cuidar la salud de los empleados, preservar su productividad y fomentar un buen entorno laboral. Esta modalidad debe estar respaldada por una normativa clara y un contrato que ambas partes comprendan y así, garantizar un equilibrio entre flexibilidad y responsabilidad”.