El número de mujeres directivas en España cae dos puntos en un año, hasta el 38,4%
Así lo indica el informe Women in Business 2025 de Grant Thornton. Aún así, la cifra está por encima de la media europea.

Aunque España sigue posicionándose como un referente en Europa en cuanto a presencia de mujeres en la alta dirección, el porcentaje ha bajado en 2 puntos con respecto a 2024, localizándose en un 38%. La situación puntera de nuestro país dentro del viejo continente refleja el firme compromiso con la diversidad de género de nuestras empresas, un hito que responde a diversos factores. Por un lado, las reformas normativas, incluidas las cuotas y regulaciones que fomentan la igualdad, han impulsado avances significativos. Por otro, se ha producido un cambio cultural dentro de las empresas, donde la diversidad de género ha dejado de verse solo como un requisito para convertirse en un valor estratégico que impulsa la innovación, mejora los resultados y fortalece la sostenibilidad empresarial. A nivel europeo, tan solo un 34% de empresas cuentan con perfiles femeninos en su dirección, una cifra por debajo de otras regiones tales como Sudamérica y África, ambas con un 37%, o los BRIC, que obtienen un 36%.
Este liderazgo no debe llevar a la autocomplacencia. Es clave seguir impulsando la igualdad y crear entornos que permitan a las mujeres acceder, crecer y ejercer influencia real. El reto no es solo aumentar cifras, sino consolidar una cultura donde la diversidad sea un pilar del éxito empresarial.
El cargo con mayor representación femenina en España es el de responsable de recursos humanos (47,5%), seguido por dirección de marketing (34,5%), dirección financiera (33,2%) y dirección de operaciones (30%). En el extremo opuesto, los puestos con menor presencia de mujeres son los de socia (10,3%) y presidenta (4,5%).
Un dato preocupante es la caída en la presencia de mujeres CEO, que desciende 7,4 puntos hasta el 19,3%, situándose por debajo de la media global (21,7%) y de la Unión Europea (22,3%).
A lo largo de los últimos diez años, se ha registrado un incremento significativo en áreas como marketing (+27,6 puntos), recursos humanos (+26,9) o CIO (+24,6). Sin embargo, el avance en posiciones clave sigue siendo limitado: CFO (+9,4), socia (+7,7), CEO (+3,4) y presidenta (+1,9), reflejando una brecha persistente en los niveles más altos de liderazgo.
La falta de mujeres en puestos con una influencia clave limita su desarrollo y afecta los resultados empresariales. La diversidad en la alta dirección mejora decisiones, innovación y sostenibilidad, pero su impacto solo será real si las mujeres tienen poder de decisión en la estrategia de la empresa.
La regulación no es el único impulsor de la paridad empresarial. Tal y como reflejan los directivos encuestados para este informe, existe una clara correlación entre las presiones que reciben las compañías y sus índices de avance en materia directiva femenina. Pero, ¿de dónde viene esas presiones?
Las presiones que vienen de fuera, aunque incómodas, logran resultados tangibles en el avance del liderazgo femenino. La mitad de las empresas españolas (49%) a las que una entidad externa solicitó ver su equilibrio de género afirma que su número de mujeres en puestos de relevancia ha crecido. Las influencias externas varían según el país. Aunque la promoción y visibilidad del talento femenino es una tendencia global, cada región presenta factores y características propias que condicionan su avance.