El 37% de los profesionales considera que los prejuicios sexistas son el principal obstáculo para las mujeres en el trabajo

Una reciente encuesta mundial realizada por Hays revela los persistentes desafíos que enfrentan las mujeres en el lugar de trabajo. El estudio destaca que los prejuicios sexistas y la discriminación son percibidos como los mayores obstáculos, citados por el 37% de los encuestados. Estos factores no solo limitan las oportunidades de promoción, sino que también perpetúan estereotipos que afectan la percepción del talento femenino y dificultan la creación de un entorno de trabajo equitativo.

Los expertos de Hays subrayan la urgente necesidad de que las empresas aborden estos desafíos para crear un entorno de trabajo más inclusivo y equitativo. Un paso clave es establecer políticas que combatan activamente todas las formas de prejuicio y discriminación. Los programas regulares de formación y concienciación pueden fomentar una cultura más integradora, pero el cambio debe ser liderado desde la cúpula de la organización. En este sentido, la implicación de los líderes es crucial para modelar comportamientos inclusivos y establecer un estándar que inspire a todos los empleados.

Otros retos globales identificados incluyen la falta de flexibilidad laboral (28%), la desigualdad salarial (26%) y la ausencia de orientación profesional específica para las mujeres (9%). Estos desafíos subrayan la necesidad de un enfoque integral para abordar las barreras sistémicas que enfrentan las mujeres en el lugar de trabajo.

La conciliación avanza en España, pero aún queda camino por recorrer

A pesar de estos desafíos globales, la conciliación laboral se consolida en España como un aspecto clave en la propuesta de valor de las organizaciones. Según la Guía del Mercado Laboral 2025 de Hays España, el 66% de los profesionales se sienten satisfechos con su equilibrio entre vida personal y profesional, con una diferencia de apenas dos puntos entre hombres (66%) y mujeres (64%).

Para Silvia Pina, Perm & Temp Director en Hays España, esta brecha reducida demuestra que las organizaciones están avanzando hacia un modelo más equitativo, en el que la conciliación se reconoce como un derecho y no como un beneficio. “Las empresas han entendido que la conciliación no solo impacta en la productividad y el compromiso de los empleados, sino que también contribuye a una sociedad más equilibrada. Medidas como la flexibilidad horaria, el teletrabajo o los permisos parentales equitativos han permitido reducir las diferencias de género en este ámbito, pero aún queda trabajo por hacer para que todos los profesionales puedan conciliar sin comprometer su desarrollo profesional”, señala.

Así, en el panorama nacional, sectores como Life Sciences (74%), E-commerce y Digital (74%) y Recursos Humanos (70%) lideran en satisfacción con la conciliación, mientras que Inmobiliaria y Construcción (45%), Comercial y Ventas (38%) y Retail (38%) presentan los niveles más bajos. Hecho que refleja la necesidad de adaptar las políticas de conciliación a las realidades de cada sector para garantizar que sean efectivas y accesibles para todos.

Diversidad, Equidad e Inclusión: un cambio estructural necesario

Además de la conciliación, los expertos de Hays enfatizan la importancia de integrar estrategias de Diversidad, Equidad e Inclusión (DEI) en todos los niveles organizacionales. Estas iniciativas, más allá de beneficiar a las mujeres, también enriquecen la cultura organizacional al promover la diversidad de pensamiento y experiencia, lo que a su vez impulsa la innovación y el éxito.

Para Deborah Dorman, Chief People Officer de Hays, las estrategias DEI deben ser un pilar estratégico capaz de transformar las dinámicas internas de las empresas y contrinuir al progreso de la sociedad en su conjunto. “Para lograr un cambio real y sostenible, la diversidad, la equidad y la inclusión deben estar presentes en todas las decisiones de la empresa, desde la contratación y el desarrollo del talento hasta la cultura organizativa y el liderazgo. Muchas compañías aún no han madurado sus políticas DEI y este es el momento de reflexionar sobre su impacto. La clave está en garantizar que la igualdad no sea solo un compromiso en papel, sino una realidad en la forma en que trabajamos y creamos oportunidades para todos”, destaca.