Entorno laboral y redes sociales, los espacios con más discriminación para las mujeres
El feminismo ha trascendido los límites de los movimientos sociales para convertirse en una influencia cultural transversal, remodelando las conversaciones en torno a la igualdad de género, la autonomía y la representación en todos los ámbitos de la sociedad, desde la política hasta el entretenimiento. Con el objetivo de tener una visión global sobre el estado actual de la opinión pública sobre la igualdad de género, Ipsos ha vuelto a realizar su estudio sobre el feminismo en 31 países con motivo del Día Internacional de la Mujer que se celebra el próximo 8 de marzo.
Principales hallazgos:
- El 55% de la población española se considera feminista, posicionando al país como el más feminista en Europa por segundo año consecutivo.
- Alto compromiso de los hombres por la igualdad de género, 7 de cada 10 están de acuerdo en que pueden ayudar llevando a cabo acciones individuales.
- Por edades, son los menores de 35 años quienes se declaran más feministas (63%), aunque en ocasiones es donde más polarización encontramos en sus discursos feministas.
En España, un creciente sentido de identificación con el feminismo posiciona al país, por segundo año consecutivo, como el más feminista de Europa. Con un 55% de la población que se define como feminista, se observa una clara tendencia hacia la adopción de estos valores, aunque aún persiste una brecha de género en esta identificación. Mientras que un 61% de las mujeres españolas se declaran feministas, la cifra entre los hombres aún no alcanza una mayoría (48%), aunque aumenta tres puntos respecto al año anterior.
La tendencia es particularmente notable entre los más jóvenes, con un 63% de los menores de 35 años que se identifican con el movimiento, en comparación con el 50% de aquellos entre 35 y 49 años y el 52% de los mayores de 50. Aunque en ocasiones es en los jóvenes donde más polarización encontramos en los discursos alrededor del feminismo: son los menores de 35 años quienes más de acuerdo están que los hombres que se quedan en casa cuidando de sus hijos son menos hombres (22%) frente al 9% de los mayores de 50 años.
En palabras de Paco Camas, Director de Investigación de Opinión Pública y Estudios Política de Ipsos en España, “los discursos más feministas y los más antifeministas conviven entre las nuevas generaciones en España. La mayoría de las personas de menos de 25 años se define feminista y considera que lograr la igualdad es cosas de dos, de chicos y de chicas. Además, con énfasis claro en ellos: si no apoyan la causa de ellas, no hay nada que hacer. Sin embargo, las posiciones reaccionarias también discurren con facilidad entre la juventud, por ejemplo, en la concepción de la masculinidad como incompatible con las tareas domésticas. Quién iba a decir que la reivindicación del rol masculino patriarcal de proveedor tiene hoy el doble de fuerza entre los chavales que entre sus abuelos. Es una tendencia contrastada empíricamente que los hombres jóvenes se han derechizado en el último lustro en nuestro país, coincidiendo con la normalización política e institucional de discursos antifeministas. La acción genera reacción y, de ahí, la polarización”.